Albert Einstein

"Nunca consideres al estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber"


Albert Einstein


11 de enero de 2011

COMO MEJORAR LA AUTOESTIMA






¿Que opinión tienes acerca de ti mismo? ¿Que valor tiene para ti tu propia vida, tu propia existencia?.

¿Sabías que el rumbo de tu vida depende en gran parte de las respuestas que des a esas preguntas?

Tener una autoestima elevada no significa creerte mas importante que los demás, significa saber y tener plena conciencia de que tu vida es infinitamente valiosa y tan importante como la de los demás, mas allá de lo que los demás piensen o digan, mas allá de lo que hagas o de quién seas, sin necesitar que alguien te lo reconozca o exprese. Saber aceptar con humor y alegría tus propios defectos, errores y limitaciones sin llegar a menospreciarte o sentirte lastimado, valorando el don de la vida por sobre todas las cosas.

He aquí algunas recomendaciones que pueden ayudarte a mejorar tu autoestima, no dejes de ponerlas en práctica:

1 - Realiza una lista de tus virtudes y cualidades. Tu sabes que las tienes, pero haz una lista y léelas, complácete al reflexionar en que cosas eres bueno, buena.

2 - No pienses solo en tus defectos. Recuerda que todo el mundo los tiene. Si piensas en ellos no lo hagas con el fin de reprocharte o echarte culpas, eso no sirve ni para ti ni para nadie, hazlo simplemente con el fin de intentar cambiar y mejorar, es decir, siempre pensando en un futuro mejor.

3 - Busca sin culpas disfrutar de la vida. No te pospongas siempre. Tu eres muy importante, date a ti mismo el lugar que te corresponde primero, así también serás mas útil a los demás. Si tu no estás bien primero ¿Como puedes transmitir bienestar a los demás?

4 - Fomenta amistades, grupos, encuentros, no te aísles. Haz una lista de amigos, si ves que tienes pocos siempre es bueno leer algún libro sobre como cultivar amistades, conseguir amigos o sobre relaciones humanas, es un tema apasionante y cautivante. No te arrepentirás.

5 - No sigas ciegamente las opiniones de los demás sin reflexionar. Fija tu propio criterio. Lo que tu piensas también es importante. Nadie es tan sabio que no tenga algo que aprender ni tan ignorante que no tenga algo para enseñar.

6 - Deja que los demás te ayuden, acepta halagos y cumplidos. Si crees estar pasando por un momento de depresión o angustia no dudes en buscar ayuda profesional, todos la necesitamos alguna vez.

7 - No te hagas demasiados reproches y deja de compararte continuamente con los demás o con quienes aparentemente les va mejor en la vida.

8 - Aprende a decir NO, no significa que seas mala o malo o que van a dejar de quererte.

9 - Dedícate tiempo, cuida tu aspecto físico y por que no... hazte regalos.

10 - Sonríe a la vida, piensa por que cosas vale la pena vivir, intenta ser optimista y positivo. y por sobre todas las cosas, TEN CONFIANZA EN TI MISMO.

Como verás, es muy importante darte un tiempo y un lugar para reflexionar sobre como mejorar tu autoestima. Si no lo has hecho aún, hazte ese regalo. ¡Puede que tu vida cambie maravillosamente!

PLAN DE VIDA Y CARRERA





Tener un plan de vida y carrera es fundamental porque denota el liderazgo de la persona y su voluntad de hacer que las cosas sucedan. El inicio de la vida profesional implica una serie de acontecimientos trascendentes: nuevas responsabilidades, viajes, cambio de residencia, independencia económica de los padres, matrimonio.

Suceden tantas cosas importantes que es necesario invertir tiempo en planear la vida. Después de todo, si lo hacemos para tomar unas simples vacaciones, ¿por qué no lo haríamos para planear toda una vida?

Diseñar un PVC implica reflexionar, definir y poner por escrito tus metas personales en una visión de cinco años, para las siguientes cuatro áreas:

Espiritual
Laboral
Familiar
Salud


En este propósito, debes pasar por dos grandes facetas: la primera supone inventar y construir el futuro en tu imaginación, y la segunda tiene que ver con hacerlo realidad a través de metas específicas y un plan de acción.

Objetivos de vida
Define qué es lo que quieres realizar en tu vida. Haz un listado de todas las cosas que sueñas lograr en lo personal, profesional, familiar, económico, espiritual. También registra todas aquellas cosas que te harían sentir realizado al llegar al final de tu vida.

Visión
Ahora visualízate en cinco años y escribe un párrafo donde te escribas junto con tus logros al término de ese tiempo. Asegúrate de abarcar las cuatro áreas de vida.

Plan de Acción
Comprométete con el logro de tus objetivos trazando un plan de acción, con pasos a seguir y fechas en que los alcanzarás.

Te proponemos el siguiente esquema:


Mi objetivo # 1 es:

Me comprometo a:

¿Cuál es el 1er. paso?

¿Cuándo?

¿Cuál es el 2do. paso?

¿Cuándo?

Mi objetivo # 2 es:

Me comprometo a:

¿Cuál es el 1er. paso?

¿Cuándo?

Y así sucesivamente...

Seguimiento del Plan de Acción
Revisa cada mes tus avances respecto a los objetivos y compromisos que hayas fijado. Este seguimiento semanal te ayudará mantener el rumbo conforme a lo que planeaste hacer y a evaluar tus logros respecto a las metas propuestas. Si haces que este seguimiento se vuelva un hábito, aprenderás a ser constante con tus objetivos y ganarás una fuerza muy valiosa para tu vida.

Para este propósito, puede ser muy útil contar con una pequeña agenda para anotar todos tus compromisos.

Primera semana

Fecha:

Logros y avances:

Segunda semana

Fecha:

Logros y avances:

Y así sucesivamente...

LA AUTOESTIMA












La autoestima la podríamos definir como la valoración que hacemos sobre la valía que tenemos y que esta basada en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante nuestra vida.

Cuando realizamos algún hecho o actuamos de una manera que creemos que es la correcta, automáticamente el nivel de autoestima aumenta y cuando sentimos que nos hemos comportado de una manera incorrecta, nuestra autoestima se queda dañada. Todo esto nos indica que la persona no nace con un concepto fijo y estático de lo que es, sino que éste se va formando y desarrollando progresivamente en función de muchas variables como son: rasgos de personalidad, necesidades psicológicas, educación familiar……

Según una persona va creciendo, va desarrollando una serie de normas o fórmulas que le ayudan a dar un sentido a sí mismo, al mundo y a lo que le rodea. Éstas fórmulas determinan cómo va a clasificar lo que la persona percibe y observa y con el paso del tiempo y por el aprendizaje, acaba asociando casi automáticamente ciertas situaciones a unas características concretas. Por ejemplo: olor a café-------momento de tranquilidad; ya sea porque es la hora del desayuno o de después de comer o de descanso en el trabajo, pero en la mayoría de las ocasiones cuando hemos olido café, hemos tenido a continuación un periodo breve de descanso o tranquilidad. Esta asociación se ha producido tantas veces, que al final simplemente con mencionar la palabra café ya se asocia un momento de bienestar.

Sin embargo, como se ha mencionado anteriormente, existen unas necesidades psicológicas universales en todas las personas, que necesitamos cubrir para tener una buena salud psicológica y que pueden marcar decisivamente las normas por las que clasificamos la información.

NECESIDADES PSICOLÓGICAS.
¿Cuáles son las necesidades psicológicas por las que nos movemos y que nos impulsan a actuar?

•Necesidad de afecto, necesidad de amar, de ser y sentirse amado y aprobado. Esta necesidad de amor y aprobación que todos tenemos, puede llegar a desvirtuarse tanto que llegue a crear patologías basadas en la necesidad obligada de sentirse apoyado y aprobado por los demás incluso hasta el extremo de mantener relaciones íntimas (y no querer romperlas) dañinas: Dependencia emocional, Trastorno de personalidad por dependencia, Trastorno de personalidad límite.
•Necesidad de tener cierta confianza en sí mismo, es decir, seguridad de sentirse útil, de valer, producir. Si no queda satisfecha puede generar en Adicción al trabajo, por ejemplo.
•Necesidad de realización personal o de comprender, basada en la seguridad de ir encontrando un sentido a las cosas, al mundo y a uno mismo.
Estas 3 necesidades psicológicas pueden ir cubriéndose desde la infancia, principalmente por las personas que se hacen cargo de esos menores. Pero cuando esto no se produce así, en la edad adulta una persona puede desarrollar trastornos psicológicos, como depresión o ansiedad o trastornos relacionados más concretamente con la necesidad psicológica que no fue cubierta.

VALORACIÓN DE LA AUTOESTIMA:
En ocasiones no somos conscientes de la escasa valoración que tenemos en un área determinada de nuestra vida o incluso en un aspecto de nosotros mismos, ya que puede ser que nunca nos lo hayamos planteado. Para poder mejorar la autoestima es necesario reflexionar sobre la puntuación que una persona tiene en diferentes áreas de la vida y de su persona:

•Aspecto físico
•Relaciones con los demás
•Personalidad
•Cómo le ven los demás
•Rendimiento profesional o académico
•Realización de tareas cotidianas
•Funcionamiento intelectual
Tras haber realizado la descripción de uno mismo, hay que tener en cuanta que cuando se tiene baja la autoestima, tiende a verse más negativamente de lo que es en realidad.

Es importante plantearse: ¿cuál es el área de tu vida a la que debes prestar más atención? y ¿cuál es el área por la que te sientes más satisfecho y por la que deseas mostrar agradecimiento?

También hay que cuestionarse otro ejercicio de reflexión : con respecto a la Salud, Sexo, Dinero, Felicidad, Vejez, Éxito, Amor, Dios, espiritualidad ¿cuáles son las creencias que tenemos en nuestro interior que nos han sido transmitidas y que nos determinan a la hora detener un buen concepto sobre nosotros mismos?, Por ejemplo: ¿ la opinión que tenía mi madre sobre los hombres cuál era?, ¿ ha influido en mi de alguna manera?

Normalmente, las ideas sobre estos asuntos nos han sido transmitidas de padres a hijos, ya sea de una manera directa, con un mensaje claro, como de una manera indirecta, sin palabras pero con gestos, expresiones o silencios que nos indicaban si era bueno, malo o incómodo. Todas estas informaciones pesan más de lo que creemos en cada uno de nosotros, por eso, es importante que las analicemos, para saber si estamos de acuerdo y si las queremos mantener o cambiar.

LA IMPORTANCIA DE LOS PENSAMIENTOS Y LAS CREENCIAS EN LA AUTOESTIMA.
Las personas cuando reaccionamos no nos detenemos a pensar si las interpretaciones que realizamos son correctas o no y las solemos tomar como ciertas y verdaderas.

Una manera de determinar si lo que hemos pensado es adecuado o no es “poner un termómetro” a las consecuencias que tienen esos comportamientos que emitimos en nosotros. En la mayoría de las ocasiones (no siempre) cuando reaccionamos y tenemos sentimientos negativos que nos generan malestar, es porque probablemente hemos mal interpretado la información recibida. Hay diferentes modos de mal interpretar la realidad como son las distorsiones cognitivas, entre las que se encuentran la generalización, el pensamiento polarizado, es decir, o es blanco o es negro, etc, las creencias irracionales de Ellis, entre las más comunes pueden estar las ideas de que: necesitamos y tenemos que ser aprobados por todas las personas, de que tenemos que conseguir cualquier cosa que nos propongamos; de que las cosas tienen que ir por el camino que nosotros creemos; de que las personas tenemos poco control sobre las situaciones negativas que nos producen perturbaciones, etc…

Estos 2 modos de sesgar la información, nos generan sentimientos como tristeza, ansiedad, culpabilidad, ira que minan y disminuyen la autoestima y que, algunas veces, la persona simplemente con darse cuenta de que los esta pensando, ya los puede cambiar y modificar para sentirse mejor. Pero en otras ocasiones, estos pensamientos los mantenemos a pesar de saber que nos producen daño.

¿POR QUÉ MANTENEMOS ESOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS O CRÍTICAS EN NUESTRA MENTE?.
Es difícil entender cómo hacemos caso a estos pensamientos y críticas cuando nos repercuten negativamente en nuestra autoestima y nos provocan sufrimiento. Se dan 2 fenómenos:

El refuerzo positivo es, cuando uno realiza una conducta que luego queda premiada y aumenta la probabilidad de que esa conducta la vuelva a realizar. En este caso, escuchamos a la crítica, a esos pensamientos que nos critican por “la necesidad de hacer el bien” por ejemplo: La crítica nos anima a intentar guiarnos por unos valores que creemos buenos y para que no nos alejemos de ese camino.

El refuerzo negativo también provoca que la conducta aumente, pero se produce cuando hay una situación negativa.: estrés, tristeza, dolor.. y se realiza una acción que detenga esta situación negativa. Aquí la crítica, cumple la “necesidad de controlar los sentimientos dolorosos”: como el miedo al rechazo…Si mi voz interior me dice “no lo intentes con esa chica porque te va a rechazar “ y le hago caso, mi autoestima queda menos dañada porque no he llegado a actuar. Si hubiera actuado y hubiera ido donde ella y me rechaza, la autoestima quedaría mucho más dañada.

Sin embargo, estamos distorsionando una situación porque estamos PRE suponiendo como va a reaccionar OTRA persona. Podemos tener la ilusión de que controlamos lo que ella opina de nosotros y esto es incierto puesto que sólo podemos controlar lo que depende de nosotros mismos básicamente.

ATRIBUCiÓN y ELEMENTOS QUE AUMENTAN LA AUTOESTIMA.
La suposición que los individuos realizan por descubrir los motivos, las razones por los que los sucesos ocurren, es la base de la teoría de la atribución.

Determinar los motivos por los que ha actuado una persona o nosotros mismos, nos ayuda a conocernos, comprendernos y a clasificarlo en nuestra mente y fundamentalmente nos ayuda a construir el primero de los 3 elementos fundamentales, según Mc Cay y Fanning, para aumentar la autoestima, que es la comprensión.

1.COMPRENSIÓN: Es el elemento necesario para cambiar la perspectiva y la manera de interpretar las situaciones y los problemas. Comprender por qué los demás han podido actuar de una manera determinada e intentar deducir si estaban intentando cubrir una necesidad o carencia nos ayudará para comprender a esa persona.
2.El siguiente elemento para una buena autoestima es la ACEPTACIÓN. Supone asumir los hechos que han ocurrido sin valorarlos, ni juzgarlos. La aceptación de los demás supone reconocer los hechos que han sucedido y eliminar la parte del enjuiciamiento.
3.Pero además de ser capaz de comprender la situación y aceptarla, hay que ser capaz de PERDONAR. Implica empezar de cero con todas aquellas situaciones y sufrimientos que le dañaron.
Estos 3 elementos ayudan y son fundamentales para que la persona se valore positivamente y tener un buen concepto de sí misma.

AUTOESTIMA Y ASERTIVIDAD:
La asertividad “se considera la capacidad para transmitir hábilmente opiniones, intenciones, posturas, creencias y sentimientos”, permite aumentar la autoestima de las personas implicadas en esa comunicación ya que transmite sentimientos de aceptación, comprensión, confianza, respeto y capacidad de ponerse en el lugar del otro.

Todos los días nos enfrentamos a situaciones con las que nos sentimos incómodos, o mentimos al dar una respuesta a alguien para evitar una consecuencia desagradable o su enfado, etc… Cuando estas situaciones nos generan consecuencias negativas importantes, es el momento de aprender a defender nuestros derechos y nuestros puntos de vista desde la ASERTIVIDAD.

La manera en la que reaccionamos a una situación en general se puede resumir en 3 tipos de respuestas:

•la asertiva que es la correcta, la que a nivel personal cuando la ejecutamos nos hace sentirnos bien, con un alto nivel de autoestima y “en paz” con uno mismo. Cada vez que la emitimos, experimentamos gran sensación de satisfacción.
•la agresiva: Saltó la define “como defensa ante una situación que la persona percibe como fuente de peligro o amenaza para sí mismo, aunque en realidad no lo sea o lo sea en menor medida”. Vemos una amenaza donde probablemente no la hay y además, nuestra respuesta es el ataque, lo que después nos generará sentimientos de agresividad y enfado con el otro y con nosotros mismos, por no haber resuelto la situación más eficazmente.
•la pasiva: consiste en no responder de ninguna manera a aquellas situaciones donde se supone que tenemos que dar una respuesta. Este comportamiento de “no actuar” esta provocado por el miedo fundamentalmente a una respuesta agresiva, una respuesta de ira o enfado enorme por parte de la otra persona. El refrán, la “gota que colma el vaso” define perfectamente el aguante de una persona en responder, hasta que explota de una manera más intensa que si hubiera respondido en la primera situación que le produjo malestar.
Como se observa, las respuestas pasivas y agresivas nos generan sentimientos desagradables en ambos casos y disminuyen la autoestima. La única forma de sentirse con la autoestima más elevada es aprender a formular respuestas asertivas.

Psicologas Patricia Calero y Elena López de Calle

EL CONOCIMIENTO DEL SÍ MÍSMO







"El conocimiento de sí mismo es el principio de la sabiduría y, por lo tanto, el comienzo de la transformación o regeneración. El conocimiento de nosotros no puede dárnoslo nadie ni habrá de hallarse en libro alguno. Consiste en verse de instante en instante en el espejo de la convivencia, en ver la propia relación con los bienes, las cosas, las personas y las ideas".

Los problemas del mundo son tan colosales, tan complejos, que para comprenderlos y resolverlos hay que abordarlos de un modo muy sencillo y directo; y la sencillez y visión directa no dependen de las circunstancias exteriores ni de nuestros prejuicios y estados de ánimo individuales. Como ya lo he señalado, la solución no ha de encontrarse, por ejemplo, mediante conferencias o proyectos, ni substi-tuyendo a los viejos dirigentes por otros nuevos. Es evidente que la solución está en el creador del problema, en el creador de la maldad, del odio y de la enorme falta de comprensión que existe entre los seres humanos. El causante de estos daños, el creador de estos problemas, es el individuo; ustedes y yo, no el mundo, como creemos.

El mundo es su relación con el otro. El mundo no es algo que existe aparte de ustedes y de mí. El mundo, la sociedad, es la relación que establecemos o procuramos establecer entre unos y otros; de suerte que ustedes y yo somos el problema, no el mundo; porque el mundo es la proyección de nosotros mismos, y para comprender al mundo primero tenemos que comprendernos a nosotros mismos.

El mundo no está separado de nosotros; somos el mundo, y nuestros problemas son los problemas del mundo. Esto debe repetirse con mucha frecuencia, porque somos de mentalidad tan indolente que no creemos de nuestra incumbencia en los problemas del mundo. Creemos que deben ser resueltos por las Naciones Unidas o con el reemplazo de los viejos dirigentes por otros nuevos. Es una mentalidad bien torpe la que piensa de ese modo, porque nosotros somos responsables de la horrible miseria y confusión que hay en el mundo, de la guerra que nos amenaza.

Para transformar el mundo, debemos empezar por nosotros mismos y, en ese caso, lo importante es la intención. La intención tiene que consistir en comprendernos a nosotros mismos y en no dejar a otros la responsabilidad de transformarse o producir un cambio mediante la revolución, ya sea de izquierda o de derecha. Es, pues, importante comprender que ésta es nuestra responsabilidad, la de ustedes y la mía; porque, por pequeño que sea el mundo en que vivimos, sí podemos transformarnos, sí podemos hacer surgir un punto de vista radicalmente diferente en nuestra existencia diaria. Sólo entonces, tal vez lograremos afectar al mundo en general, y a las extensas relaciones de unos con otros.

La Revolución del Conocerse

Como ya lo he dicho, vamos a tratar de descubrir el proceso de la comprensión de nosotros mismos, que no es un proceso de aislamiento. No es el retiro del mundo, porque aislados no podemos vivir. Ser es estar relacionado, y el vivir en el aislamiento es cosa inexistente. Es la falta de verdadera convivencia lo que causa conflictos, miseria y lucha; y, por pequeño que sea nuestro mundo, si podemos transformar nuestras relaciones dentro de ese pequeño mundo, ello será como una onda que se extiende constantemente hacia afuera. Creo que es importante ver eso, o sea, que el mundo es nuestra interrelación, por estrecha que sea; y si ahí podemos producir una transformación –no superficial sino radical- entonces empe-zaremos activamente a transformar el mundo.

La verdadera revolución no se realiza conforme a una norma determinada, de izquierda o de derecha. Buscamos una revolución de valores, una revolución que lleva de los valores sensorios a los que no son sensorios ni creados por influencias ambientales. Para encontrar esos verdaderos valores que traerán una revolución radical, una transformación o una regeneración, es esencial que uno se comprenda a sí mismo. El cono-cimiento de sí mismo es el principio de la sabiduría y, por lo tanto, el comienzo de la transformación o regeneración. Por consiguiente, es importante descubrir esas cosas por nosotros mismos, pues el conocimiento de nosotros no puede dárnoslo nadie ni habrá de hallarse en libro alguno. Tenemos que descubrir, y para descubrir, tiene que haber intención, búsqueda e investigación. Mientras esa intención de descubrir, de inquirir hondamente, sea débil o no exista, una simple aseveración, o un deseo casual de investigar sobre sí mismo, tiene muy escasa significación.

La transformación del mundo se efectúa, pues, por la transformación de uno mismo; porque el “yo” es producto y parte del proceso total de la existencia humana. Para transformarse, el conocimiento de sí mismo es esencial; porque si no se conoce lo que uno es, no hay base para el verdadero pensar, y sin conocerse a sí mismo, no puede haber transformación. Este conocimiento de uno mismo, requiere una extraordinaria vigilancia de la mente; porque lo que es sufre constante transformación, cambio, y, para seguirlo velozmente, la mente no debe estar atada a ningún dogma ni creencia en particular, a ninguna norma de acción. Si quieren seguir algo, de nada sirve estar atado. Para conocerse a ustedes mismos, tiene que existir la vigilancia, la actitud alerta de la mente, en la que se esta libre de toda creencia, de toda idealización, porque las creencias e ideales no hacen más que dar un color, pervirtiendo la verdadera percepción. Si quieren saber lo que son, no pueden imaginar o creer en algo que no son. Si soy codicioso, envidioso, violento, el solo hecho de tener un ideal de “no violencia”, de “no codicia”, es de escaso valor. Pero el saber que uno es codicioso o violento, el saberlo y comprenderlo, requiere una extraordinaria percepción. Exige honestidad, claridad de pensamiento; mientras que perseguir un ideal alejado de lo que es, resulta una escapatoria. Les impide descubrir y obrar directamente sobre lo que son.

Comprensión y Virtud

En definitiva, el comprender que son feos o hermosos, perversos, dañinos o lo que fuere -el comprender sin deformación lo que son- es el comienzo de la virtud. La virtud es esencial, porque ella brinda libertad. Sólo en la virtud pueden descubrir, pueden vivir; no en el cultivo de la virtud, que sólo trae respetabilidad, no comprensión ni libertad. Y la virtud resulta indispensable en una sociedad que se desintegra rápidamente. Para crear un mundo nuevo, una nueva estructura alejada de la antigua, tiene que haber libertad para descubrir; y para ser libre tiene que haber virtud, pues sin virtud no hay libertad. El hombre inmoral que lucha por llegar a ser virtuoso, ¿puede llegar a conocer la virtud? El hombre que no es moral no podrá nunca ser libre y, por lo tanto, no podrá nunca descubrir lo que es la realidad. La realidad sólo puede encontrarse comprendiendo lo que es; y para comprender lo que es, tiene que haber libertad, hay que estar libre del miedo a lo que es.

Para comprender ese proceso, es preciso que haya intención de conocer lo que es, de seguir todo pensamiento, sentimiento y acción; y el comprender lo que es, es en extremo difícil, porque lo que es jamás está inmóvil, estático; siempre está en movimiento. Lo que es significa lo que ustedes son, no lo que les gustaría ser. No es el ideal, porque el ideal es ficticio. Es en realidad lo que ustedes hacen, piensan y sienten de instante en instante. Lo que es implica lo real; y para comprender lo real se requiere una percepción alerta, una mente muy vigilante y veloz. Pero si empezamos por condenar lo que es, si empezamos por censurarlo o resistirle, no comprenderemos su movimiento. Si quiero comprender a alguien, no puedo condenarlo; tengo que observarlo, que estudiarlo. Tengo que amar la cosa misma que estudio. Si quieren comprender a un niño, deben amarlo, no condenarlo. Deben jugar con él, observar sus movimientos, su idiosincrasia, su modo de conducirse; pero si no hacen más que condenarlo, resistirle o censurarlo, no hay comprensión del niño. De un modo análogo, para comprender lo que es, hay que observar lo que uno piensa, siente y hace de instante en instante: eso es lo efectivo. Ninguna otra acción, ningún ideal o acción ideológica es lo existente; es un mero anhelo, un deseo ficticio de ser otra cosa de que lo que uno es.

La comprensión fundamental de sí mismo no llega mediante el conocimiento o la acumulación de experiencias; eso es sólo cultivo de la memoria. La comprensión de sí mismo es de instante en instante; y si únicamente acumulamos conocimiento del “yo”, es ese conocimiento lo que impide una comprensión más amplia. El conocimiento y la experiencia acumulados, en efecto, llegan a ser el centro mediante el cual el pensamiento enfoca y desarrolla su existencia. El mundo no es diferente de nosotros y de nuestras actividades, porque lo que nosotros somos es lo que crea los problemas del mundo. La dificultad, en lo que atañe a la mayoría de nosotros, está en que, en vez de conocernos directamente, buscamos un sistema, un método, un medio operativo para resolver los múltiples problemas humanos.

Métodos y Maestros

Ahora bien: ¿existe un medio, un sistema, para conocerse a sí mismo? Cualquier persona sagaz, cualquier filósofo, puede inventar un sistema, un método; pero, de seguro, el seguir un sistema sólo producirá un resultado creado por ese sistema. Si yo sigo determinado método para conocerme a mí mismo, tendré el resultado que dicho sistema necesita; mas ese resultado no será evidentemente la comprensión de mí mismo. Es decir, siguiendo un método, un sistema, un medio para conocerme, ajusto mi pensamiento, mis actividades, a una norma; pero el seguir una norma no es comprensión de mí mismo.

No hay, pues, método alguno para el conocimiento de sí mismo. Buscar un método implica invariablemente el deseo de alcanzar algún resultado, y eso es lo que todos queremos. Seguimos a la autoridad –la de una persona, de un sistema o de una ideología- porque queremos un resultado que sea satisfactorio, que nos dé seguridad. En realidad, no queremos comprendernos a nosotros mismos, a nuestros impulsos y reacciones, a todo el proceso de nuestro pensar, tanto consciente como inconsciente; quisiéramos más bien seguir un sistema que nos asegure un resultado. Sin embargo, el seguir un sistema es invariablemente el resultado del deseo de seguridad, de certeza; y es evidente que el resultado no es la comprensión de sí mismo. Cuando seguimos un método, debemos tener referentes –el instructor, el guía espiritual, el salvador, el Maestro- que nos garanticen lo que deseamos; y, por cierto, ése no es el camino hacia el conocimiento de nosotros mismos.

La autoridad (o referente) impide el conocimiento de sí mismo. Bajo su amparo se puede tener temporalmente un sentido de seguridad, de bienestar; pero ésa no es la comprensión del proceso total de sí mismo. Por su propia naturaleza, la autoridad impide la plena conciencia de sí mismo y, por lo tanto, destruye finalmente la libertad; y sólo en la libertad cabe la “creatividad”. Ésta puede existir únicamente a través del conocimiento de sí mismo. La mayoría de nosotros no somos “creativos”; somos máquinas de repetición, simples discos que reproducen una y otra vez ciertas canciones de la experiencia, ciertas conclusiones y recuerdos, propios o ajenos. Semejante repetición no es existencia “creativa”, pero es lo que queremos. Como pretendemos estar seguros en nuestro fuero íntimo, constantemente buscamos métodos y medios para esa seguridad. Con ello, creamos autoridad, el culto de otro ser, lo que destruye la comprensión, esa espontánea serenidad de la mente en la que sí puede existir un estado de “creatividad”.


J. Krishnamurti